Os invito a entrar, este es el lamentable y nada poetico interior de lo que fue su iglesia. |
Si hablamos de milagros, he aquí uno, el cimborrio permanece en su sitio. |
Nos asomamos al claustro, hoy tomado por la vegetación. |
Escaleras que ascienden a ninguna parte. |
La sala del refectorio es de las pocas que se mantiene en pie. Al fondo, izquierda, su enorme chimenea. A la derecha el pulpito. |
El pulpito al servicio del vandalismo. |
Las cocinas. |
Acepto tu invitación de entrar al interior y veo unas ruinas tremendamente bellas denostadas por los impresentables graffitis de turno.
ResponderEliminar¿Quien dijo que las ruinas no son hermosas?
Un abrazo David.
Ya los romanticos se perdian por una buena ruina. Creo que tu y yo tenemos algo de romanticos.
EliminarUn abrazo, amigo.
Love your ruins!
ResponderEliminarAnd that you have not seen my bank account. Now that's a ruin. Ha ha.
EliminarEs lamentable l'estat de degradació. S'ha d'entrar amb casc i molta precaució, però la visita, malgrat la decadència paga la pena.
ResponderEliminarHeu fet un gran treball i espero que no s'acabi aquí.
Una abraçada
Gracies amic. Alguna cosa mes caurá. Una abraçada.
Eliminar"El púlpito al servicio del vandalismo..."
ResponderEliminarEsos graffiti son bien elocuentes: de la insoportable burricie hispana, madre de todos los males de la tribu. Pienso muchas veces que cuesta encontrar un pueblo más inculto y más bárbaro... Pienso en el toro vilmente (cobardemente) alanceado por la chusma en Tordesillas (lo peor cuando les ponen la alcachofa de un micrófono delante de las fauces y entonces farfullan las brutales justificaciones ("...y al que no le guste que se vaya pa Venezuela": debe de ser buen sitio esa Venezuela, porque toda esta tropa fascistoide la odia).
Ejemplos, diez mil.
Hoy me he levantado con un raro aura en torno a mí; siento que este batín ligero que me he puesto es una chilaba tejida por las manos rendidas de las esclavas que suspiran por mi en un serrallito muy mono, encelosado y recoleto, en la segunda planta del patio: veo destellar entre la filigrana de estuco ojos fugaces que me vigilan... Y me apetece relegar este tocho de los cuentos completos de Borges y abrir el Corán que tengo en una arqueta en la oquedad de un naranjo del jardín, y leer la Sura 95, el Aya 5: "Pero luego reduciremos a los incrédulos al más bajo de los rangos (castigados en el Infierno)". Ni el "ABC" ni "La Razón" tendrán acomodo en el anaquel de mi estudio con vistas al Albaicín, solo la salmodia del almuhecín ha de remover la calma de mi jardín humbrío. El rumor del agua en la pileta de mármol...
Luego, haré llamar a un fiel mercenario somalí, de la tribu de los mursi, en la región de Mudug. Y le ordenaré que traiga aherrojados a los infieles que han profanado la mezquita con sus grafías del averno...
La mano derecha sobre el tajo, aguardan a que el sayón acabe de afilar el alfanje justiciero.
Allahu Akbar.
PD.- Me encuentro raro, colegas, muy raro...; yo no soy así. Será la influencia de los alfajores que me he traído del convento de las Agustinas recoletas de Medina Sidonia y que ya son historia.
Salaud y, a poder ser, república.
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EliminarTodo muy bello y justo amigo Fred, pero consejo de perro viejo, no te fies nunca de amor de esclava. El amor que por mí sentía aquel nubio pubescente de graciles piernas que cada tarde me traía mi refresco de carcadé, duró lo que duró mi dinero. C´est la vie, mon ami.
EliminarImpresionantes imagenes, especialmente la de esas pechinas sosteniendo en píe el cimborrio, resistiéndose a caer, y dando testimonio de la barbarie.
ResponderEliminarPor desgracia éste es un pueblo falto de memoria e ignorante de su propia historia que repite una y otra vez los mismos errores y cae una y otra vez en las mismas tontunas. Menos mal que la Mezquita de Córdoba parece que, por ahora, se libra.
¡Ojalá tus fotografías pudieran despertar algunas conciencias!
Un abrazo,
Ojala, Miguel. Y lo de la Mezquita, tiene tela.
EliminarUn abrazo. amigo.
Extraordinario itinerario. Siempre entre ruinas se pueden sacar grandes reportajes como el tuyo. Espléndido trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las ruinas tienen un punto romantico, no se porque sera.
EliminarUn abrazo, amigo.
Magnífico reportaje, muy didáctico. Las fotos impresionan. Enhorabuena por tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Amadeo, siempre un placer saberte por aqui.
EliminarFeliz domingo, amigo.
Cuidado con el cimborrio que está para pocas. Cuando aprendermos a respetar lo ajeno
ResponderEliminarBuenas fotos David.
Y buen finde ;)
Un beso.
Gracias Laura. Buen fin de semana, amiga.
EliminarSeguramente fue un lugar impresionante.. Que pena da ver el abandono y la falta de interes por la memoria que tenemos .Un saludo :)
ResponderEliminarAqui en España al menos, estamos metidos de siempre en un bucle de olvido y repetición. No aprendemos , Helen.
EliminarUn abrazo, amiga y feliz domingo.
Muy ilustrativa tu serie de fotografías.Debe haber sido un bello lugar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz fin de semana!
Debió serlo Silvina, y a su manera aun lo es.
EliminarFeliz domingo, guapa.
Pues yo estoy boquiabierta por esa belleza destruida, sería una buena metáfora para mostrar lo que debería ser hoy día, en pleno XXI, el pensamiento dogmático cristiano, una verdadera ruina... ojalá, eh?
ResponderEliminarUn parell de besets, amics.
Ja, ja entre tu y yo no juntariamos muchas misas me parece. ;)))
EliminarFeliç diumenge, bonica.
Cuanta riqueza! Me encanta como has trabajado el reportaje, y la calidez de los tonos. Impresionante!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias, amigo Gumer. Siempre un placer saberte por aqui.
EliminarFeliz domingo, amigo.
Siento repetirme, pero me causa tristeza ver que el lugar se encuentre en este estado tan lamentable. Al margen de todo esto también te digo de nuevo que estoy encantado con que nos muestres estos lugares, aunque parezca una contradicción
ResponderEliminarAbrazos y buena semana
Ja, ja, eso me pasa tambien a mi. Tengo un sentimiento de tristeza pero al mismo tiempo otras emociones cruzadas.
EliminarBuena semana, amigo.