Retomamos la ruta en donde la dejamos y nos encontramos con la Ermita de Santa Barbara del S.XVII y estilo renacentista tardio. |
Tradicionalmente, el ermitaño iba por los pueblos pidiendo limosmas y quien las daba quedaba exento de morir alcanzado por un rayo. |
Todos los colores del arcoiris. |
Preciosa serie David, es una delicia pasear por el campo y contemplar paisajes como estos :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Parisina.
Esta bonito, ¿verdad?. Con la llegada del calor adquirira otros matices pero no perdera belleza. Un abrazo, guapa.
EliminarNunca pensé que esta ruta tuviese tanto recorrido, David.
ResponderEliminarGracias por traernos estas imágenes tan frescas y primaverales.
Un abrazo.
Si, da mucho de si, ya se esta quedando fuera de temporda, ja, ja.Un abrazo, amigo.
EliminarQue boniques les roselles amic...
ResponderEliminarMai em canse de mirar aquest paratge, és super relaxnt...tot molt net i ben cuidat, respire...
Un bes David.
Vinga una foteta de la Toscana per a demà, plis...
;)
Ara que puc comparar, Remei, no estem tan llun esteticament de la Toscana. Es una cuestió de marketing. Les nostres comarques son molt boniques tambe. Un bes, guapa.
EliminarEstupendas fotografías en las que has conseguido trasladar la sensación de grandes espacios abiertos, la grandiosidad del paisaje. Eso sí, con una gran virtud, la de presentarnos siempre el paisaje de alguna manera humanizado, bien por alguna construcción, bien por algún antiguo muro de una finca, etc. lo que contribuye a hacerlo más agradable y comprensible para nuestros ojos de humanos. Un abrazo,
ResponderEliminarEn eso estoy de acuerdo contigo, Miguel, yo necesito referencias humanas para sentirme a gusto. Un paisaje en el que no se note de algun modo el paso del hombre me hace sentirme un poco perdido. Abrazos, amigo.
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