Lo que me gusta de este tipo de museos es la atmosfera decadente que se respira en ellos, el polvo que se acumula en sus estanterias. |
Lo que me gusta de este tipo de museos es la atmosfera decadente que se respira en ellos, el polvo que se acumula en sus estanterias. |
És un museu ple de joies, inusual, però magnètic.
ResponderEliminarÉs veritat, hi ha molta gent que passaria ahí les hores mortes observant...
Vaig a vore si m'etreveixc amb el que recomanes...ja et diré...
De moment el teu repor és genial. I això és le que importa, el teu treball.
Josep mira la vitrina com jo mire ara les teues fotos, jajajaja...
Besos.
He vingut pitant del Museu La Specola de Florencia, jajajaja...massa fort per a mi...
ResponderEliminar:)
Açò em passa per "cotilla", sabia que no ho aguantaria, jajaja, i encara he anat, jajajaja....
Hay museos raros, eh!!
ResponderEliminarPobrecitos los osos con lo a gusto que estarian en el bosque
No creo que vaya nunca a ver frascos de formol
Se de lo que hablas por un reportaje que ví y no lo aguanté y aquí tienes a Remeí, buena gente, que por cotilla se ha venido corriendo:))) La conozco personalmente y es un puro nervio.
Un beso
Ojo con la amiga Laura...que te sube a su vespa si te descuidas, jajajaja...
EliminarBuena gente David...si te asomas a su blog volverás...
LAURA NO MALMETAS!
;)
Si ya me asome al blog de Laura y en el me he quedado. En cuanto al museo, no creais, que yo soy la persona mas aprensiva en temas medicos, pero ese lugar, me parece tan barroco, tan de pelicula que haria de tripas corazón (que bien traido el comentario, je,je). Me encanta el buen humor que aportais al blog de este señor tan serio. Un besazo a las dos.
EliminarHay museos que son tristes...
ResponderEliminarun abrazo
fus
si, pero procuro verlo desde otra optica, amigo Fus. Un abrazo.
EliminarLas palabras barroco y decadente que tu has utilizado acertadamente, son la mejor definición de este tipo de museos. Naturalmente queda aparte el inmenso valor de las piezas, y más cuando estas proceden del siglo XVI.
ResponderEliminarUn abrazo David
Veo que coincidomos, Josep. Una abraçada, amic i gracies per els teus comentaris.
ResponderEliminarRecuerdo haber estado, con unos doce años en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, aunque he vuelto a Madrid en varias ocasiones no he vuelto a hacer un visita a este lugar.
ResponderEliminarPrecioso viaje!
Saludos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Tuve ocasión cuando era pequeño de visitar el de Madrid, desde entonces (yo ya soy mayor)ha cambiado mucho, algunos diran que para bien. Para mi ha perdido gran parte de su encanto. Un abrazo.
EliminarCiertamente decadente, tu lo has dicho, pero curioso. Un abrazo,
ResponderEliminarEn esa decadencia estriva su encanto a mi modo de ver. Una vez destruyen esa atmosfera, el viejo museo se convierte en un Mc Donals. Guardando las distancias, es como si a la Venus de Milo le pusieran vaqueros para ponerla al dia. Abrazos.
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