Este buho es de una especie a la que lo mismo le dá el día que la noche. Aunque quizás prodría decirse que prefiere el día. Buen trabajo con el color selectivo. Que tengas buen fin de semana, David. Un abrazo.
Bien vista y con su toque de humor. Me ha recordado a un humorista, creo que catalán, que se llamaba Eugenio y contaba un chiste sobre buhos, buhas, buhitos y otras cosas. Un abrazo,
David, el martes estuve en Elvas (al regreso de una estancia de unos días en Cádiz). Camino de Lisboa, había pasado varias veces al pie de su acueducto pero nunca había detenido el paso de mi alazán... Lo acabo de hacer y tienes buen parte de la culpa de ello. Maravillosa ciudad amurallada (¿cuándo se han visto más murallas para guarecer a menos pueblo?), con un caserío de clara traza musulmana. Y aquella Igreja das Dominicas..., con su columnata inscrita en planta octogonal -la seña de identidad de las iglesias del Temple- decorada con grutescos y motivos vegetales... Y la cúpula y muros cubiertos de azulejería delicada y -arriba- un óculo que me trae reminiscencias de otro mayor y más antiguo que construyó Agripa en su Panteón romano. Afuera, a escasos metros, una picota nos sobrecogía con su belleza formal pero con una historia seguro que horrenda (pasa como con algunas bellas mujeres que te fascinan, pero que quieren -como mantis josepianas- comerte la cabeza mientras las amas). He de volver y dedicarle más tiempo a esa villa prodigiosa. En esta ocasión conduje de un tirón hasta casa -Jerez-Elvas-my house-, que no deja de ser una paliza. Pero ha merecido la pena. Salud, David.
Si en parte soy culpable de haberte despertado la curiosidad sobre Elvas como antes otros me la despertarón a mi (maravillas de las redes), me siento feliz y si ademas has disfrutado de la experiencia, miel sobre pastel de Belem.
Este buho es de una especie a la que lo mismo le dá el día que la noche. Aunque quizás prodría decirse que prefiere el día.
ResponderEliminarBuen trabajo con el color selectivo.
Que tengas buen fin de semana, David.
Un abrazo.
Gracias Emiliano, un abrazo.
EliminarBien vista y con su toque de humor. Me ha recordado a un humorista, creo que catalán, que se llamaba Eugenio y contaba un chiste sobre buhos, buhas, buhitos y otras cosas. Un abrazo,
ResponderEliminarJa, ja, tuve el mismo pensamiento pero me contuve. Abrazos.
EliminarM'agrada molt el detall i el desaturat parcial li queda magnífic.
ResponderEliminarUna abraçada David
Gracies Josep. Una abraçada.
EliminarDavid, el martes estuve en Elvas (al regreso de una estancia de unos días en Cádiz).
ResponderEliminarCamino de Lisboa, había pasado varias veces al pie de su acueducto pero nunca había detenido el paso de mi alazán... Lo acabo de hacer y tienes buen parte de la culpa de ello. Maravillosa ciudad amurallada (¿cuándo se han visto más murallas para guarecer a menos pueblo?), con un caserío de clara traza musulmana. Y aquella Igreja das Dominicas..., con su columnata inscrita en planta octogonal -la seña de identidad de las iglesias del Temple- decorada con grutescos y motivos vegetales... Y la cúpula y muros cubiertos de azulejería delicada y -arriba- un óculo que me trae reminiscencias de otro mayor y más antiguo que construyó Agripa en su Panteón romano. Afuera, a escasos metros, una picota nos sobrecogía con su belleza formal pero con una historia seguro que horrenda (pasa como con algunas bellas mujeres que te fascinan, pero que quieren -como mantis josepianas- comerte la cabeza mientras las amas).
He de volver y dedicarle más tiempo a esa villa prodigiosa. En esta ocasión conduje de un tirón hasta casa -Jerez-Elvas-my house-, que no deja de ser una paliza. Pero ha merecido la pena.
Salud, David.
Si en parte soy culpable de haberte despertado la curiosidad sobre Elvas como antes otros me la despertarón a mi (maravillas de las redes), me siento feliz y si ademas has disfrutado de la experiencia, miel sobre pastel de Belem.
EliminarDeus te abençoe.