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jueves, 9 de marzo de 2023

MARTIN Y SINFOROSA.

La otra familia, Martin y Sinforosa con sus dos hijos pequeños y la Sra. Julia, la abuela. En pocas horas habiámos ganado una familia. Mi padre y Martín enseguida congeniaron y los recuerdo 
 

martes, 7 de marzo de 2023

SINFOROSA Y MARTIN


 Aquí tendría que haber puesto una de las dos fotos que se hicieron aquel verano del 75, pero confieso que no las he encontrado. Lo cierto es que  nos plantamos en La Estrella tras recorrer doce kilómetros de endiablada pista de tierra y preguntamos donde podíamos montar la tienda de campaña familiar. Era una flamante tienda que mis padres compraron ese año en Andorra y que pasamos por la frontera sin declararla. Todo olía a nuevo y aventura en aquel año. Nos dijeron que acampáramos en donde quisiéramos y mi padre pensó que la plaza era un buen lugar y así lo hicimos.
 Una de las familias era un matrimonio muy anciano, el "tío" Ángel y su señora, vivían con un enorme cabrón negro, una bestia que en mi memoria causaba mucho respeto y al que cada mañana bajaban de la parte alta del pueblo en donde habitaban para que pastara. No recuerdo que confraternizáramos demasiado con aquella curiosa familia.

lunes, 6 de marzo de 2023

LA ESTRELLA (MARTIN Y SINFOROSA)

La primera vez que oí hablar del Santuario de la Virgen de la Estrella fue en 1974. Yo tenia 12 años y por aquel entonces estaba acampado con mi familia,  como cada verano, en la base del Pico de Penyagolosa. Recuerdo que fuimos con el 600 de mi padre que era lo mas parecido a un "todoterreno". El coche se quedo rio arriba y andando nos sumergimos en un paraje remoto que parecía detenido en el tiempo. Por entonces en la aldea vivían dos familias, siete personas en total. El lugar nos pareció un paraíso y mi padre decidió que el siguiente verano no volveriamos al campamento del Centro Excursionista.

 

domingo, 5 de marzo de 2023

MARTIN Y SINFOROSA.

Siempre he ido demorando el hablar por la red de Sinforosa y Martin, no es un asunto fácil cuando se tienen que sacar de lo mas hondo del corazón los sentimientos mas puros, los recuerdos mas bellos. No me era fácil porque cada vez me preguntaba quien soy yo para exponer a unas personas tan fantásticas sin su permiso. Martin y Sinforosa no entienden de redes, ni les preocupan. Estos días no hay periódico ni cadena de televisión que se resista a cantar los cuatro tópicos y con mejor o peor intención se aprovechan de quien casi nunca se acordaron. Pero Sinforosa y Martin son buena gente, de la que casi no queda. Son generosos, son amables, atentos y simpáticos y prueba de ello son la infinidad de amigos que estos días tienen palabras amables para ellos. Quizás ellos ya no recibirán a los visitantes en la plaza de La Estrella, pero Martin y Sinforosa habitan por siempre en los corazones de quienes tuvimos y tenemos el inmenso honor de conocerlos y considerarnos sus amigos. Os iré contando en las próximas entradas.