La fotografía, una equilibrada composición con el don de la oportunidad que la convierte en una instantánea única. El mensaje, pues parece que no, que el gatito no está por la labor. Un abrazo,
Un byn importante por si solo pero, además la escena está llena de improvisación, de esa que tanto nos hace falta a los seres "inteligentes" de este mundo. Un abrazo y continuemos compartiendo. Gracias por ello.
Los felinos son muy malos, David: no comparten nada. Un tigre es el más cabronazo del reino animal. Lo leones son un poco mejor gente... Pero los peores son los gatos: los llevas mimando años y un mal día te clavan las uñas en el escroto por nada. Digp el escroto porque se suele mimar a estos animales desagradecidos teniéndolos sobre las rodillas. Y ya se sabe qué tegumentos están en peligro. Amigo de los gatos en la niñez, he sufrido algún que otro zarpazo o arañazo en partes nobles y mayormente plebeyas. Ya no los puedo ver, aunque a diferencia de los nobles perros hagan sus caquitas en un cajón de serrín, exonerándote de tener que sacarlos a la calle y de cumplir con ese ritual horrororoso tal que recogerles sus mierdecitas como si fueran bebés de homo sapiens sapiens. Pero lo que me mola de un tiempo a esta parte es el ganado equino, concretamente la especia asnal en todas sus variantes y pelajes. No se si ya te he contado que en mi Arcadia tengo (mi vecino tiene) tres burritas (la mamá y sus dos hijas) que me quitan el sentío de lo cariñosas y listas que son. Ahora les han arrimado un burro para que las cubra (de momento no, que el pobre tiene atadas entre sí una pata trasera y una mano), pero llega el momento y es un espectáculo ver manejarse a este garañón inasequible al desaliento ( a veces ellas le ponen la grupa, el macho se acerca a punto de caramelo y... recibe de las hembras unas coces: mujeres). Viendo manejarse al burro, tan boyante y bien dotado, me da en pesar que sería buena cosa que viniera a nos un tiempo de compartir lo que se tiene y que incluso sobra. Además estamos en Navidad.
Yo también se lo que es un arañazo de un lindo gatito, y confieso que siento una cierta atracción por su natural borderia. Lo que no me gusta es esa afición que tienen a volar y que nos dio mas de un susto y mas de dos. Ahora ya no tengo gato. Perros me niego hasta que no los inventen autolimpiables. Mi unica relación con burros ha sido extrictamente laboral. En cuanto a lo de compartir dotación... Feliz año nuevo ;)))
La fotografía, una equilibrada composición con el don de la oportunidad que la convierte en una instantánea única. El mensaje, pues parece que no, que el gatito no está por la labor. Un abrazo,
ResponderEliminarJa, ja, puntillo de ironía, ya me vas conociendo. Un abrazo, Miguel.
EliminarUn byn importante por si solo pero, además la escena está llena de improvisación, de esa que tanto nos hace falta a los seres "inteligentes" de este mundo.
ResponderEliminarUn abrazo y continuemos compartiendo. Gracias por ello.
Ya lo hacemos con cada entrada, Luis. Un abrazo.
EliminarChciałbym aby wszystkie kotki miały co jeść . Pozdrawiam.
ResponderEliminarOjalá que todos los gatos tienen que comer. La suya.
Bienvenida al blog, Giga. Gracias por su amable comentario. Un saludo.
EliminarAquests si que apliquen correctament la filosofia de compartir!
ResponderEliminarExcel·lent captura.
Una abraçada David i els meus millors desitjos per l'any nou
Ja, ja, va a ser lo contrario. Bon any, Josep.
Eliminar...Sueños, ilusiones, felicidad, que el deseo de compartir dure todos los días del año!!
ResponderEliminarOs deseo un buen 2014 David ;)
Un beso.
Igualmente Laura. Paz y prosperidad para vosotros. Un beso.
EliminarLos felinos son muy malos, David: no comparten nada. Un tigre es el más cabronazo del reino animal. Lo leones son un poco mejor gente... Pero los peores son los gatos: los llevas mimando años y un mal día te clavan las uñas en el escroto por nada. Digp el escroto porque se suele mimar a estos animales desagradecidos teniéndolos sobre las rodillas. Y ya se sabe qué tegumentos están en peligro. Amigo de los gatos en la niñez, he sufrido algún que otro zarpazo o arañazo en partes nobles y mayormente plebeyas. Ya no los puedo ver, aunque a diferencia de los nobles perros hagan sus caquitas en un cajón de serrín, exonerándote de tener que sacarlos a la calle y de cumplir con ese ritual horrororoso tal que recogerles sus mierdecitas como si fueran bebés de homo sapiens sapiens. Pero lo que me mola de un tiempo a esta parte es el ganado equino, concretamente la especia asnal en todas sus variantes y pelajes. No se si ya te he contado que en mi Arcadia tengo (mi vecino tiene) tres burritas (la mamá y sus dos hijas) que me quitan el sentío de lo cariñosas y listas que son. Ahora les han arrimado un burro para que las cubra (de momento no, que el pobre tiene atadas entre sí una pata trasera y una mano), pero llega el momento y es un espectáculo ver manejarse a este garañón inasequible al desaliento ( a veces ellas le ponen la grupa, el macho se acerca a punto de caramelo y... recibe de las hembras unas coces: mujeres).
ResponderEliminarViendo manejarse al burro, tan boyante y bien dotado, me da en pesar que sería buena cosa que viniera a nos un tiempo de compartir lo que se tiene y que incluso sobra. Además estamos en Navidad.
Yo también se lo que es un arañazo de un lindo gatito, y confieso que siento una cierta atracción por su natural borderia. Lo que no me gusta es esa afición que tienen a volar y que nos dio mas de un susto y mas de dos. Ahora ya no tengo gato. Perros me niego hasta que no los inventen autolimpiables. Mi unica relación con burros ha sido extrictamente laboral. En cuanto a lo de compartir dotación... Feliz año nuevo ;)))
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