Una foto que evoca a las hipotecas, y a una posible pareja de debutantes en la vida.
El amor no era eso. Era tropezar con los botones, desorientarse con los sujetadores, temblar de inexperiencia, buscar en los besos la esencia del goce, elucubrar posibles huidas de la realidad, aprobar los exámenes sin que la imagen del otro impidiera estudiar...
Pero es un decir. Igual el amor sólo era apostarse en un banco, para tejer un futuro de tranquilidad, sin vaivenes. Un saludo
Bonita imagen, no sé si muy representativa de San Valentín, pero está muy bien.
ResponderEliminarpodi-.
Yo creo que si, ¿no son a esa edad los amores mas tremendos?. Un abrazo, amigo.
EliminarAntes había menos espacios libres, jeje, ahora según el momento parece que hay otras prioridades. Buena captura David, buen ByN.
ResponderEliminarUn abrazo
Ja, ja, los tiempos cambian. Un abrazo.
EliminarNos presentas una manera desenfadada y platónica de interpretar el día de los enamorados, que también cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo, An. Esos son los amores que dejan huella, los de la adolescencia. Abrazos.
EliminarUna foto que evoca a las hipotecas, y a una posible pareja de debutantes en la vida.
ResponderEliminarEl amor no era eso. Era tropezar con los botones, desorientarse con los sujetadores, temblar de inexperiencia, buscar en los besos la esencia del goce, elucubrar posibles huidas de la realidad, aprobar los exámenes sin que la imagen del otro impidiera estudiar...
Pero es un decir. Igual el amor sólo era apostarse en un banco, para tejer un futuro de tranquilidad, sin vaivenes. Un saludo
Yo creo que es todo eso que tan bien has explicado, y creo que esa imagen, de algún modo los recoge. Un abrazo.
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