Bueno, parece que, pese a todo, las dehesas de mi tierra seguirán mostrando la orgullosa estampa de los toros bravos al menos por unos años más. Luego, desgraciadamente, llegará la extinción de una noble especie que tiene dos graves defectos: No es rentable para carne ni para leche y, aunque lo fuera, prefiero que un rayo la haga desaparecer de la faz de la tierra a verlos ir atados al matadero para morir indignamente y ser convertidos en sangrantes chuletones.
Por cierto, nunca he asistido a un corrida de toros pero, si de ellas depende que siga existiendo uno de los animales más bellos y nobles de los campos salmantinos, extremeños y andaluces espero que se encuentre una solución sensata.
Ja, ja, a mi tampoco, pero durante un fin de semana al año me rodean la casa, así que aprovecho y a falta de otra distracción me dedico a observarlos. Besos.
Un autentico peligro, fantástico el gesto del chaval enfrentándose a esos bichos, muy bien vista David.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias Alejandro, una imagen que invita a la reflexión. Aquí lo dejo. ;)
EliminarLa gosadia es du dins des de petit!
ResponderEliminarBona i oportuna captura David.
Una abraçada
Es de veres. Una abraçada, amic.
EliminarBueno, parece que, pese a todo, las dehesas de mi tierra seguirán mostrando la orgullosa estampa de los toros bravos al menos por unos años más. Luego, desgraciadamente, llegará la extinción de una noble especie que tiene dos graves defectos: No es rentable para carne ni para leche y, aunque lo fuera, prefiero que un rayo la haga desaparecer de la faz de la tierra a verlos ir atados al matadero para morir indignamente y ser convertidos en sangrantes chuletones.
ResponderEliminarPor cierto, nunca he asistido a un corrida de toros pero, si de ellas depende que siga existiendo uno de los animales más bellos y nobles de los campos salmantinos, extremeños y andaluces espero que se encuentre una solución sensata.
Un abrazo,
Tema complejo, Miguel. Sin duda es una imagen que invita a una detenida reflexión. Un abrazo.
EliminarOportuno disparo David. No me gustan las corridas de toros. Sí verlos por los campos libres. Ahí lo dejo ;)
ResponderEliminarUn beso
Ja, ja, a mi tampoco, pero durante un fin de semana al año me rodean la casa, así que aprovecho y a falta de otra distracción me dedico a observarlos. Besos.
EliminarMuy bien captada,amigo...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ildefonso. Rodeado me tienen. ;))
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