Un procesado lleno de ese aire de ensoñación que solicitaba el pequeño príncipe.Pura belleza. Un abrazo
Me encantó la actitud del chiquillo, refugiado en su pequeño planeta.
Buena atalaya se ha buscado el chiquillo. Me gusta ese procesado evocador de tiempos remotos.Un abrazo,
Quería que pareciera una ilustración. Un abrazo, Miguel.
Yo pensaba que el niño era una pieza de terracota, como esas que guardaba embaladas (por miles) el ex alcalde de Navalcarnero.
Ja, ja o como un gnomo de jardín, pero no es el caso era un francesito de carne y hueso.
Como el Principito sentado en su planeta, en uno de los tantos atardeceres que a él le gustaba admirar...Hermoso.Abrazo grande, querido amigo.
Una alegría saberte de nuevo por aquí, amiga. Un abrazote, guapa.
Un procesado lleno de ese aire de ensoñación que solicitaba el pequeño príncipe.
ResponderEliminarPura belleza. Un abrazo
Me encantó la actitud del chiquillo, refugiado en su pequeño planeta.
EliminarBuena atalaya se ha buscado el chiquillo. Me gusta ese procesado evocador de tiempos remotos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Quería que pareciera una ilustración. Un abrazo, Miguel.
EliminarYo pensaba que el niño era una pieza de terracota, como esas que guardaba embaladas (por miles) el ex alcalde de Navalcarnero.
ResponderEliminarJa, ja o como un gnomo de jardín, pero no es el caso era un francesito de carne y hueso.
EliminarComo el Principito sentado en su planeta, en uno de los tantos atardeceres que a él le gustaba admirar...
ResponderEliminarHermoso.
Abrazo grande, querido amigo.
Una alegría saberte de nuevo por aquí, amiga. Un abrazote, guapa.
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