Entre tu ojo para estos paisajes y el procesado tan adecuado al tema lo cierto es que uno parece encontrarse ante uno de aquellos dibujos que ilustraban algunas novelas románticas. Un abrazo,
En primer término a la derecha, David, veo un King-Kong meditabundo, con la mano izquierda sujetándose el mentón. Delante de él, una ensalada de hojas de acebuche. Un puente colgante de bambú, vuela sobre el Mekong y se adentra en tierras de Mordor. En una loma, medio tapado por una araucaria, distingo un templete de mármol idéntico al que tenía en su palacio de Deià, en Mallorca, el archiduque Luis Salvador. Eso hace que vacile en cuanto a la localización: pudiera darse el caso de que este escenario idílico y morboso fuese un enclave de la sierra de Tramontana. Pero, en cuanto decline el sol y se oculte tras el horizonte marino que no vemos, estoy seguro de que el Ojo de Sauron va a iluminar el cielo negro con incrustaciones de estrellas rojas y anaranjadas. Viajas lejos y bien, camarada David. Otros no PODEMOS, dado el trajín que nos ocupa, nos embelesa y nos promete. Salud, camarada.
Excepcional el tratamiento que le has dado, mejor dicho tu sensibilidad para saber elegirlo, digo como si en realidad fuera algo muy consciente, cuando lo que me llega es que miras a través de la lente de la cámara con toda tu alma (mente, corazón y ojo unidos, ya lo dijo el maestro). El proceso fotográfico, por mucho que popularmente se asimile al "instante", tiene más que ver con los tiempos sin tiempo de cualquier proceso...subterráneo. Y desde ahí llega esta visión tuya, pura poética traspasada a lo visible por la luz. Y debo añadir, espero que me lo permita el señor Fred, que tu foto junto con la excepcional y del todo rigurosa y terrenal (de más está decir que la tierra media marca bien las raíces de un romántico que ama el suelo) interpretación que él mismo elabora, conformarían una verboluz de esas para ser enmarcadas y colgarlas de mi balcón de cristal y yedras (y algunas rosas). Enhorabuena, David. Abrazo digamos que de elfa, porque puedo... ;)
¿Debo entender, doña Sofía (¿no será la esposa en barbecho del reyezuelo garduña?) que la combinación de una foto magistral y un texto extraordinario, bellísimo (pa servirla) es un "verboluzuz"? No lo sabía, gracias.
No, no mi querido DON Fred, soy la esposa bien arada de un REYPUBLICANO, nada de reyezuelo. Y sí, sí, sí, mi querido Fre(e)DON, una verboluz, según mi modesto entender y voluntad ( oséase, porque se me puso en la corona, como bien explicité en mi blog años ha) es exactamente eso. Al menos yo las llamo así cuando me salen (aunque se me olvida notificarlo en las etiquetas. Pero ese es otro cantar, muy mío también, desgraciadamente esta vez) Gracias a usted (como la re-publica obliga y la voluntad de una requiere)
No se preocupe, DON Fred, que yo le bordaré un babero a juego. Y mientras me llevo la sotana para lavársela y devolvérsela impoluta (con briznas y todo de lavanda).
Por dios (?), no quisiera interrumpir este dia-loco que se traen ustedes y que tanto embellece esta humilde casa. Aqui tienen una mistelita y unas pastas, ponganse comodos.
Gracias por la mistela y por las pastas, querido David, pero estas últimas no tienen nada que ver con las CASADIELLAS (casadielles, pa los astures) que te tiré en paracaídas y que tan poco hiciste por rescatar de las manos del rapaz Fabra. Tanto le debieron de gustar al eximio repúblico de las gadas de sol, que ha llegado a mis antenas el rumor de que las tiendas cercanas al penal de Cartagena (en el que, y según todos los indicios, dará con sus loteros huesos), hacen acopio de un surtido considerable de cajas de tan deliciosa repostería. A mí me tenías que pagar algo, David, por tan responsable corresponsalía. Salud y a mandar. PODEMOS.
Agradecida por tu ofrecimiento, David, qué menos por tu parte después de tan escanciadas palabras... que diga, perdón, muy honrada, querido David. ;) Muchas gracias. Pero digo yo si no es mucho molestáh...¿no podría ser un solerita seco con hielo mejóh que un mihtela?... es que tanto dulce (mistela, pasas, y esto sin nombrar las casadielles del señor DON Fred, que me imagino dulces aunque no sé lo que son) no me casa y sí me cansa. Si no es mucho pedih, claro ehtá, aunque ya que ehtoy, sigo. Te pido más fotos como estas, que a una le gusta disfrutar con las bellas visiones, que no espejismos, de la vida. Dale, David. Besos
Desde luego, es un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. Transmite magia y romanticismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es Paris, An. Es romantico de necesidad.
EliminarBuen fin de semana, amigo.
Excepcional! Sembla un paisatge d'aquells que pintaven els paisatgistes anglesos.
ResponderEliminarGran treball David!
Una abraçada
Gracies, amic, bon cap se setmana.
EliminarEntre tu ojo para estos paisajes y el procesado tan adecuado al tema lo cierto es que uno parece encontrarse ante uno de aquellos dibujos que ilustraban algunas novelas románticas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Honor que me haces Miguel. Buen fin de semana, amigo.
EliminarMe recuerda un cuadro del pintor alemán Caspar David Friedrich
ResponderEliminarYa me gustaría, Helen. Siempre generosa, amiga. Ten un rico fin de semana.
EliminarEn primer término a la derecha, David, veo un King-Kong meditabundo, con la mano izquierda sujetándose el mentón. Delante de él, una ensalada de hojas de acebuche.
ResponderEliminarUn puente colgante de bambú, vuela sobre el Mekong y se adentra en tierras de Mordor. En una loma, medio tapado por una araucaria, distingo un templete de mármol idéntico al que tenía en su palacio de Deià, en Mallorca, el archiduque Luis Salvador. Eso hace que vacile en cuanto a la localización: pudiera darse el caso de que este escenario idílico y morboso fuese un enclave de la sierra de Tramontana.
Pero, en cuanto decline el sol y se oculte tras el horizonte marino que no vemos, estoy seguro de que el Ojo de Sauron va a iluminar el cielo negro con incrustaciones de estrellas rojas y anaranjadas.
Viajas lejos y bien, camarada David. Otros no PODEMOS, dado el trajín que nos ocupa, nos embelesa y nos promete.
Salud, camarada.
Excepcional el tratamiento que le has dado, mejor dicho tu sensibilidad para saber elegirlo, digo como si en realidad fuera algo muy consciente, cuando lo que me llega es que miras a través de la lente de la cámara con toda tu alma (mente, corazón y ojo unidos, ya lo dijo el maestro). El proceso fotográfico, por mucho que popularmente se asimile al "instante", tiene más que ver con los tiempos sin tiempo de cualquier proceso...subterráneo. Y desde ahí llega esta visión tuya, pura poética traspasada a lo visible por la luz.
ResponderEliminarY debo añadir, espero que me lo permita el señor Fred, que tu foto junto con la excepcional y del todo rigurosa y terrenal (de más está decir que la tierra media marca bien las raíces de un romántico que ama el suelo) interpretación que él mismo elabora, conformarían una verboluz de esas para ser enmarcadas y colgarlas de mi balcón de cristal y yedras (y algunas rosas).
Enhorabuena, David.
Abrazo digamos que de elfa, porque puedo... ;)
¿Debo entender, doña Sofía (¿no será la esposa en barbecho del reyezuelo garduña?) que la combinación de una foto magistral y un texto extraordinario, bellísimo (pa servirla) es un "verboluzuz"? No lo sabía, gracias.
EliminarNo, no mi querido DON Fred, soy la esposa bien arada de un REYPUBLICANO, nada de reyezuelo. Y sí, sí, sí, mi querido Fre(e)DON, una verboluz, según mi modesto entender y voluntad ( oséase, porque se me puso en la corona, como bien explicité en mi blog años ha) es exactamente eso. Al menos yo las llamo así cuando me salen (aunque se me olvida notificarlo en las etiquetas. Pero ese es otro cantar, muy mío también, desgraciadamente esta vez)
EliminarGracias a usted (como la re-publica obliga y la voluntad de una requiere)
pongan un guión (con tilde) a ese re-quiere último que le ha dado un síncope al teclado, porfi...:D
EliminarDe leerla a usted, doña Sofía, se me cae la baba sobre la sotana.
EliminarNo se preocupe, DON Fred, que yo le bordaré un babero a juego. Y mientras me llevo la sotana para lavársela y devolvérsela impoluta (con briznas y todo de lavanda).
ResponderEliminarPor dios (?), no quisiera interrumpir este dia-loco que se traen ustedes y que tanto embellece esta humilde casa. Aqui tienen una mistelita y unas pastas, ponganse comodos.
EliminarGracias por la mistela y por las pastas, querido David, pero estas últimas no tienen nada que ver con las CASADIELLAS (casadielles, pa los astures) que te tiré en paracaídas y que tan poco hiciste por rescatar de las manos del rapaz Fabra. Tanto le debieron de gustar al eximio repúblico de las gadas de sol, que ha llegado a mis antenas el rumor de que las tiendas cercanas al penal de Cartagena (en el que, y según todos los indicios, dará con sus loteros huesos), hacen acopio de un surtido considerable de cajas de tan deliciosa repostería.
ResponderEliminarA mí me tenías que pagar algo, David, por tan responsable corresponsalía.
Salud y a mandar. PODEMOS.
Agradecida por tu ofrecimiento, David, qué menos por tu parte después de tan escanciadas palabras... que diga, perdón, muy honrada, querido David. ;) Muchas gracias.
ResponderEliminarPero digo yo si no es mucho molestáh...¿no podría ser un solerita seco con hielo mejóh que un mihtela?... es que tanto dulce (mistela, pasas, y esto sin nombrar las casadielles del señor DON Fred, que me imagino dulces aunque no sé lo que son) no me casa y sí me cansa. Si no es mucho pedih, claro ehtá, aunque ya que ehtoy, sigo. Te pido más fotos como estas, que a una le gusta disfrutar con las bellas visiones, que no espejismos, de la vida.
Dale, David.
Besos