Me temo que no, lo triste es que muchos ven pasar el progreso por delante de sus casas, sufren todos sus inconvenientes y no disfrutan ninguna de sus ventajas. Magnífica imagen, te abstraes... y no ves las torres. Un fuerte abrazo David
No se apene nadie del taimado Roque Cabezuelo: ha enganchado un cable al tendido eléctrico y roba la energía a Hiberdrola. Ahí ven esa choza que disimula los fastuosos interiores... Hasta tiene su plantío privado de amapola adormidera, del que extrae un juguito que se chuta sin restricción alguna. Dicen que detrás está un magnate bielorruso que quedó fascinado por los aires serranos del Maestrazgo. Hablo de oídas, quede claro.
En esa casita se alumbran con lámpara de kerosen
ResponderEliminarSe alumbraron, ahora ya es un poco tarde.
EliminarMe temo que no, lo triste es que muchos ven pasar el progreso por delante de sus casas, sufren todos sus inconvenientes y no disfrutan ninguna de sus ventajas.
ResponderEliminarMagnífica imagen, te abstraes... y no ves las torres.
Un fuerte abrazo David
Y ya es difícil...
EliminarNo se apene nadie del taimado Roque Cabezuelo: ha enganchado un cable al tendido eléctrico y roba la energía a Hiberdrola. Ahí ven esa choza que disimula los fastuosos interiores... Hasta tiene su plantío privado de amapola adormidera, del que extrae un juguito que se chuta sin restricción alguna. Dicen que detrás está un magnate bielorruso que quedó fascinado por los aires serranos del Maestrazgo. Hablo de oídas, quede claro.
ResponderEliminarMe dice uno que Roque Cabezuelo es, en realidad, Rovia Caverianovich.
ResponderEliminarSi es así, me quedo mas tranquilo. Siempre un placer, amigo.
EliminarEm temo que no se'n va sortir. Primer es va quedar sense llum i després sense sostre. Tot un dibuix del que passa habitualment.
ResponderEliminarUna abraçada David
Segur, amic. Una abraçada.
EliminarEsta toma me parece un buen testimonio de contraste social. Y un acierto haber incluido la nota de color de amapola
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, amigo. Un abrazo.
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