Ocurrió la otra tarde que en mi paseo, me crucé con un amigo. Vile muy animado y no pude por menos que inquirir a dónde se dirigía:
¿A dónde vas con tal premura?.
A votar, me contestó.
¿Y qué partido es que de tal modo te motiva?
Ese nuevo del que todo el mundo habla.
¡Ah! ¿Y cuál la promesa con que ha comprado tu voluntad?
Que va a permitir de nuevo la caza con “parany”.
¡Bien, loable tu ambición!.
Y seguí:
¿Parany no es esa antigua modalidad de caza indiscriminada de pajarillos, consistente en montar una trampa a la que por medio de un reclamo se atrae a cientos de incautos a su destino fatal?
Cierto, contestó el muchacho, y siguió su camino canturreando.
No sabía el incauto pardillo que el “parany” ya estaba montado.
Moraleja: Para evitar el peligro, lee alguna vez un libro.
|
Muy bueno. Moraleja, el cazador cazado.
ResponderEliminarUn saludo
Ja, ja, estuve por ponerlo pero pensé demasiado obvio.
Eliminar