En este figón bebía Jesús su cuenco de vino aguado al tres por una, después de una jornada pateando aquellos eriales para sembrar su palabra. He estado recientemente en Cafarnaún, tomando las aguas en un balneario galileo a orillas del Tiberíades y me lo mostró un gentil de Ponferrada, que hace servicios de fontanería en los kibutzs de la zona. El mobiliario no es contemporáneso, a la vista está. Estos enseres son lo que queda del antiguo hotel que hubo allí y que regento durante muchos años un turco natural de la Capadocia, en donde poseía también una cadena de alojamientos turísticos rupestres. El cable que pende del muro es un dipolo que se había agenciado Manelik (así se llamaba el otomano) para adaptarlo a una radio de trasistores, para captar mejor las emisiones de radio Ankara. Me lo contó el plomero berciano.
Gracias a ti, amigo mutante, cada escenario se abre a historias que no hubiéramos imaginado. Siempre un placer reencontrarte vengas en la apariencia que vengas. Un abrazo fuerte.
Una magnífica imagen de un rincón para recordar, la tonalidad, la luz y las texturas son excelentes. tus procesados son una maravilla David. Un fuerte abrazo
En este figón bebía Jesús su cuenco de vino aguado al tres por una, después de una jornada pateando aquellos eriales para sembrar su palabra. He estado recientemente en Cafarnaún, tomando las aguas en un balneario galileo a orillas del Tiberíades y me lo mostró un gentil de Ponferrada, que hace servicios de fontanería en los kibutzs de la zona.
ResponderEliminarEl mobiliario no es contemporáneso, a la vista está. Estos enseres son lo que queda del antiguo hotel que hubo allí y que regento durante muchos años un turco natural de la Capadocia, en donde poseía también una cadena de alojamientos turísticos rupestres. El cable que pende del muro es un dipolo que se había agenciado Manelik (así se llamaba el otomano) para adaptarlo a una radio de trasistores, para captar mejor las emisiones de radio Ankara. Me lo contó el plomero berciano.
Gracias a ti, amigo mutante, cada escenario se abre a historias que no hubiéramos imaginado. Siempre un placer reencontrarte vengas en la apariencia que vengas. Un abrazo fuerte.
EliminarUna magnífica imagen de un rincón para recordar, la tonalidad, la luz y las texturas son excelentes. tus procesados son una maravilla David.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Mil gracias Alejandro.
EliminarŁadna kompozycja.
ResponderEliminarDzięki przyjacielem.
EliminarImpresiona la luz que impregna el lugar que, pese al abandono, parece mantener viva su frescura.
ResponderEliminarAbrazo.
Eso pensé yo, An.
EliminarLlama la atención esa luz que desde la izquierda un tanto baja es capaz de poner de manifiesto todo el relieve de la pared.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Miguel. Un abrazo.
EliminarMe encanta la luz que emana de esta tan bella imagen
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Gracias Ildefonso.
EliminarBeautiful photo.
ResponderEliminarGracias, Linda, bienvenida.
EliminarSeguro que tienen una buena historia que contar... Gran luz.. Un abrazo :)
ResponderEliminarGracias Helen. Un abrazo.
EliminarPreciosa fotografía, me encanta el tono de luz que tiene.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Gracias Manuel. Un abrazo.
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