Però que bones totes! Després de 60 fotografies de gats, se'm fa molt difícil destacar-ne una por per sobre de les altres, son totes genials. Las dues primeres d'avui, son realment brutals!! Una abraçada David
También hay gatos anacoretas en mi pueblo. Y en el Maestrazgo, en la gruta de las reliquias de plomo, que los he visto yo en vuelo rasante marañuélico. Barcino, llaman al minino de ese pelaje, quizás porque en los tinglados del puerto romano de la ciudad de este nombre los felinos se habían enseñoreado de tal modo del lugar y eran tan grande el hurto de pescado que hacían que llegaron a engordar hasta alcanzar un tamaño temible. Ferocidad y tamaño hizo que, en tiempos de declive del Imperio, las venatios de la metrópoli tomana hiciese provisión de estas fieras para las venationes de los anfiteatros, sobremanera el de Nimes, que llegó a ser famoso por sus espeluznantes gatomaquias. En Cremona y algunas plazas de la Etruria también conocieron esta modalidad de venatio. En el siglo IV se hizo general este deporte, Pero para venatio la que tenemos que librar nosotros el próximo demingo: los cerdos de colmillo retorcido son más resistentes que los gatos.
Ya ves Fred, no era tan fiero el jabalí como nos lo pintaron. Con el rabico entre las piernas emprende la retirada. Y las maquinas de picar papel, un no parar.
No sabría decirte cual me gusta más de toda la serie, por que son todas magníficas, dignas de ilustrar una enciclopedia sobre la vida de este felino. Abrazos.
Però que bones totes!
ResponderEliminarDesprés de 60 fotografies de gats, se'm fa molt difícil destacar-ne una por per sobre de les altres, son totes genials. Las dues primeres d'avui, son realment brutals!!
Una abraçada David
También hay gatos anacoretas en mi pueblo. Y en el Maestrazgo, en la gruta de las reliquias de plomo, que los he visto yo en vuelo rasante marañuélico. Barcino, llaman al minino de ese pelaje, quizás porque en los tinglados del puerto romano de la ciudad de este nombre los felinos se habían enseñoreado de tal modo del lugar y eran tan grande el hurto de pescado que hacían que llegaron a engordar hasta alcanzar un tamaño temible. Ferocidad y tamaño hizo que, en tiempos de declive del Imperio, las venatios de la metrópoli tomana hiciese provisión de estas fieras para las venationes de los anfiteatros, sobremanera el de Nimes, que llegó a ser famoso por sus espeluznantes gatomaquias. En Cremona y algunas plazas de la Etruria también conocieron esta modalidad de venatio. En el siglo IV se hizo general este deporte,
EliminarPero para venatio la que tenemos que librar nosotros el próximo demingo: los cerdos de colmillo retorcido son más resistentes que los gatos.
Açi s´acaba, Josep. Gracies per la teva fidelitat.
EliminarYa ves Fred, no era tan fiero el jabalí como nos lo pintaron. Con el rabico entre las piernas emprende la retirada. Y las maquinas de picar papel, un no parar.
EliminarNo sabría decirte cual me gusta más de toda la serie, por que son todas magníficas, dignas de ilustrar una enciclopedia sobre la vida de este felino.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias amigo Manuel, siempre generoso. Un abrazo.
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